Rockies Tours: Mi primer encuentro con un oso en las montañas

Por Ernesto Lozano Platonoff – Fundador de Dare and Explore

Una historia real en el corazón de las Montañas Rocosas

Explorar las Montañas Rocosas canadienses es una experiencia que cambia la vida. Yo, Ernesto Lozano Platonoff, llevo más de 15 años recorriendo este increíble rincón del mundo y aún hay momentos que me sorprenden profundamente. Este blog es una historia real sobre una de las vivencias más intensas que he tenido: mi primer encuentro cercano con un oso. Sí, un oso… ¡a menos de un metro de distancia!

Osos en las Montañas Rocosas: Presencia constante en nuestros Rockies Tours

Uno de los grandes atractivos de nuestras aventuras en Dare and Explore son los avistamientos de fauna silvestre, especialmente de osos. Tanto en el Parque Nacional Jasper como en el Parque Nacional Waterton, es muy común encontrar osos en la carretera o a los lados del bosque.

En nuestros Rockies tours, hemos tenido encuentros inolvidables con estos majestuosos animales. En especial durante el verano, es bastante frecuente verlos desde el vehículo. Sin embargo, cuando estamos de excursión a pie, o “hiking”, es mucho menos común encontrarlos, ya que vamos haciendo ruido, platicando, riendo, o con los bastones de trekking golpeando el suelo. Eso permite que los osos se mantengan alejados, enfocados en lo suyo: comer y descansar.

¿Cómo distinguir un oso negro de un oso grizzly?

Oso Negro en Jasper

Oso negro (Black Bear)

• Tamaño más pequeño: entre 1.2 y 2 metros de largo

• Peso: entre 90 y 270 kg

• Hocico más recto

• Orejas más grandes y en punta

• Uñas más cortas (de 4 a 5 cm)

• Colores: no siempre negros, también hay osos negros marrones o canela

Oso grizzly (Grizzly Bear)

• Más grandes y robustos: hasta 2.5 metros de largo

• Peso: hasta 360 kg o más

• Gran joroba de músculo sobre los hombros

• Cara más cóncava

• Uñas largas (hasta 10 cm)

• Pelaje más largo, generalmente marrón con puntas rubias

Ambos son animales hermosos, pero con los que hay que tener mucho respeto y tomar precauciones. Aunque los ataques a humanos son extremadamente raros, la regla de oro en la montaña es no sorprender a un oso. Si ellos saben que estás ahí, se alejarán por sí mismos.

Aventura en moto a Nelson, BC.

Hace siete años decidí hacer un viaje especial en motocicleta con dos grandes amigos: Antonio y William. El destino: Nelson, un encantador poblado en la Columbia Británica, famoso por sus montañas, arte y naturaleza. Nos esperaba una travesía por carretera espectacular, llena de curvas, bosques frondosos y cascadas en el horizonte.

Llegamos a un campamento escondido entre los árboles. El primer día fue intenso y agotador. Armamos las casas de campaña, cocinamos algo ligero, compartimos historias junto al fuego y nos dormimos con el sonido de la naturaleza.

El plan para el segundo día era hacer una ruta off-road por las montañas. ¡Qué aventura! Caminos estrechos, piedras, tierra suelta, subidas y bajadas técnicas… el escenario perfecto para probar nuestras habilidades.

William y yo

El accidente de Antonio y la difícil decisión

Llegamos a una subida complicada, de aproximadamente dos kilómetros, con piedras grandes y terreno técnico. Yo iba al frente, seguido de Antonio, y William cerraba el convoy. De pronto, escucho por el radio que Antonio se cayó. Detuve mi moto, bajé corriendo y lo encontré dolorido, con dificultad para respirar. Pensamos que tenía una costilla rota, pero tras revisarlo, vimos que estaba bien.

Su motocicleta, sin embargo, no tuvo la misma suerte. El manubrio estaba doblado, la manibela de freno rota, y moverla desde el barranco fue todo un reto. La arreglamos como pudimos. Ahora teníamos que decidir: ¿regresarnos por la misma ruta complicada o seguir?

Decidimos que yo siguiera para ver cuánto faltaba para llegar a un camino más sencillo. Me subí a mi moto, concentrado, y seguí adelante.

El encuentro inesperado: ¡a un metro de distancia un oso negro!

Después de 15 minutos de intensa subida, llegué a la cima. Justo al salir del bosque hacia una explanada, me encontré con él: un oso negro de tamaño mediano… ¡a menos de un metro de distancia!

Todo sucedió tan rápido. No piensas, simplemente reaccionas. Salté de la moto del susto, y la moto se siguió sola. Afortunadamente, el oso también se asustó y salió corriendo. Me quedé unos segundos paralizado, con la adrenalina al máximo. Aún con el miedo de que el oso regresara, corrí hacia la moto, me subí y seguí el camino.

Resultó que la decisión fue la correcta. En pocos minutos más llegué a un camino más sencillo, y mis amigos pudieron subir sin volver a pasar por la ruta difícil.

Reflexiones de una experiencia salvaje

Este encuentro me cambió. No solo por el susto, sino porque me recordó que la naturaleza es poderosa, impredecible y mágica. Los osos no son monstruos; son parte fundamental del ecosistema de las Montañas Rocosas. En nuestros Rockies tours, promovemos el respeto, la educación ambiental y el estar preparados.

Siempre recomendamos:

• Llevar spray anti-osos

• Hacer ruido al caminar

• Nunca dejar comida en la intemperie

• Estar atentos a las señales del entorno

• Respetar la distancia mínima de seguridad

¿Y tú? ¿Has tenido un encuentro con un oso?

Me encantaría escuchar tu historia. ¿Te ha pasado algo similar? ¿Alguna experiencia en la montaña que te haya marcado? Cuéntanos en los comentarios o envíanos un mensaje. En Dare and Explore, creemos que las historias compartidas inspiran, enseñan y nos conectan más con la naturaleza.

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