Qué hacer en Banff con niños y adolescentes: una aventura de escalada en Sunshine
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- hace 6 días
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Soy Ernesto Lozano, director y fundador de Dare and Explore, y llevo más de 15 años explorando las Montañas Rocosas Canadienses. Cada vez que alguien me pregunta qué hacer en Banff, no dudo en recomendar una buena aventura al aire libre. Ya sea en invierno con los esquís puestos, o en verano con la mochila, la cuerda y el casco, este lugar nunca deja de sorprenderme. Pero si hay algo que realmente me apasiona, es compartir esta experiencia con las nuevas generaciones. Por eso hoy quiero contarles sobre una jornada increíble de escalada en roca con niños y adolescentes en Sunshine, una experiencia que combinó aprendizaje, adrenalina y muchas sonrisas.
La preparación: seguridad, emoción y repelente
Un día antes de la actividad, como siempre hacemos en Dare and Explore, preparamos todo el equipo con mucho cuidado. La seguridad es lo primero, especialmente cuando llevamos a niños y adolescentes a escalar. Revisamos que las cuerdas estuvieran en perfectas condiciones, que los mosquetones cerraran bien, que los arneses estuvieran ajustados, y que tuviéramos todos los cascos listos. También llevamos dispositivos de aseguramiento (grigri y ATC), material para montar las anclas en la cima, agua suficiente, snacks energéticos, y un detalle que jamás puede faltar en verano: repelente de mosquitos. No importa cuánto entrenes o lo bien que escales, si olvidas el repelente, los mosquitos te harán la vida imposible en las paredes de roca.
Salida temprana rumbo a Sunshine
Salimos temprano, a las 8:00 AM, todos emocionados por el día que nos esperaba. La camioneta iba llena de risas, mochilas y curiosidad. Llegamos a Sunshine alrededor de las 9:30 AM. Algo que siempre me llama la atención de este lugar es que, incluso en verano, se pueden ver algunos esquiadores descendiendo las últimas líneas de nieve en la cima, mientras nosotros nos preparamos para escalar en la base de la montaña. Ese contraste es una de las razones por las que amo tanto estas tierras: Banff te permite vivir todas las estaciones en una sola jornada.
Calentando motores: ruta 5.6 para empezar
La primera ruta que elegimos fue una 5.6, ideal para que los niños se familiaricen con la roca y calienten los músculos. Subió primero mi buen amigo Shawn, quien me acompaña en muchas de estas aventuras. Shawn tiene una gran habilidad para montar rutas con seguridad y siempre logra que los chicos se sientan tranquilos desde el primer momento. Instaló las anclas en la cima y dejó todo listo para que los aventureros empezaran su ascenso.
Después subí yo por otra línea paralela. Me aseguré bien al llegar a la cima, subí mi cámara con una cuerda auxiliar y me preparé para tomar algunas fotos. Una de las cosas que más disfruto de estas experiencias es capturar los momentos en que los chicos alcanzan sus metas, esas expresiones de sorpresa y orgullo que tienen cuando miran hacia abajo y se dan cuenta de lo que lograron.

Los primeros en escalar: valor y determinación
El primero en subir fue Joseph, un pequeño de apenas 4 o 5 años, con una actitud increíble. No dejó que la altura ni la dificultad lo intimidaran. Aunque sólo logró subir hasta la mitad —los agarres no eran muy confiables en esa sección— su sonrisa lo decía todo. Ver a un niño tan pequeño enfrentarse a una pared de roca con esa decisión es simplemente inspirador.
Luego fue el turno de Hannah, quien completó toda la ruta sin problemas. Su técnica era buena, pero lo que más me impresionó fue su concentración. Cada movimiento lo hacía con calma y seguridad. Al llegar a la cima, se quedó un momento disfrutando la vista y su propio logro.
Después subió Grace, quien ya tiene experiencia y fue parte del equipo de escalada de uno de los clubes de la ciudad. Para ella fue un paseo. Subió con soltura, sin titubeos, y llegó a la cima como si estuviera caminando por el parque. Siempre es bueno tener participantes así, porque inspiran a los demás y elevan el nivel del grupo.
Subimos la dificultad: rutas 5.8 y el gran reto 5.10a
Después de calentar, cambiamos de zona y elegimos unas rutas un poco más desafiantes: 5.8. Lo bonito de trabajar con chicos es que siempre quieren más. No se conforman con lo fácil, y cuando los motivas bien, se lanzan a por lo que sigue sin dudar.
Todos lograron completar las rutas 5.8, cada uno a su ritmo, pero con determinación. Verlos trabajar en equipo, animarse entre ellos y corregir sus movimientos fue emocionante. Yo seguía tomando fotos desde arriba, capturando cada logro, cada expresión de esfuerzo, cada mano que alcanzaba el siguiente agarre.
Y para cerrar con broche de oro, propusimos un reto mayor: una ruta 5.10a. Sabíamos que sería un verdadero desafío, pero también sabíamos que el grupo estaba preparado. Fue increíble ver cómo se lo tomaron en serio, cómo estudiaron la pared, planearon sus movimientos y se concentraron como verdaderos escaladores. No todos llegaron a la cima, pero todos lo intentaron con una actitud admirable. Y algunos lo lograron, con aplausos del resto del grupo desde abajo.
El regreso: cansados pero felices
Después de varias horas de escalada, recogimos todo nuestro equipo con la misma atención con la que lo habíamos preparado. Siempre insisto en enseñar a los chicos a cuidar el material, a dejar el lugar limpio, y a respetar la montaña. Son valores que forman parte de cada salida con Dare and Explore.
Iniciamos el regreso a Calgary. Algunos de los aventureros se quedaron dormidos en el camino, rendidos por el cansancio. Otros no paraban de hablar sobre las rutas, las fotos, los agarres difíciles y las ganas de volver. Y ahí, en medio de la carretera y de las montañas, pensé: esto es exactamente lo que quiero seguir haciendo.
¿Qué hacer en Banff con niños y adolescentes? Aventuras reales
Si alguna vez te preguntas qué hacer en Banff con niños o adolescentes, mi recomendación es clara: sal y vive una verdadera aventura. Escalada, senderismo, bicicleta de montaña, rafting… las Rocosas te ofrecen un sinfín de oportunidades para conectar con la naturaleza y contigo mismo.
Actividades como esta escalada en Sunshine no sólo ayudan a los chicos a desarrollar habilidades físicas, sino que fortalecen su autoestima, su trabajo en equipo, su capacidad para enfrentar retos. Y para nosotros, los adultos, nos recuerdan lo importante que es salir de la rutina y compartir tiempo de calidad con ellos.
En Dare and Explore, nuestras salidas están diseñadas para ser seguras, guiadas y profundamente enriquecedoras. Ya sea que estés de visita por unos días o vivas en Alberta, siempre hay una montaña esperándote.
¿Te gustaría que tus hijos vivieran una experiencia como esta? Escríbeme o visita nuestro sitio web. Hay muchas aventuras por descubrir y nos encantaría que formes parte de ellas.
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