Mi primera aventura del año en el tour Moraine Lake
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- 2 jun
- 4 Min. de lectura
Por Ernesto Lozano – Fundador de Dare and Explore
Después de más de 15 años explorando cada rincón de las Montañas Rocosas, aún hay momentos que me sorprenden y me llenan el alma. Este blog lo escribo con el corazón lleno de gratitud y emoción, recordando nuestra primera salida del año al mágico Moraine Lake, uno de los destinos más impresionantes que tenemos el privilegio de visitar en nuestro tour en bicicleta. Este es un relato personal, pero también es una invitación: si alguna vez has soñado con pedalear rodeado de montañas nevadas, ríos cristalinos y paisajes que parecen de otro planeta, el tour Moraine Lake es para ti.
El inicio de un nuevo ciclo en las Rocosas
Como siempre, comenzamos temprano. Nos levantamos antes del amanecer, llenos de energía y entusiasmo. Nuestro punto de partida fue la ciudad de Calgary, aunque muchas veces salimos también desde Canmore. Esta vez, sabíamos que nos esperaba una jornada exigente, así que la frescura de la mañana fue un regalo. Las temperaturas eran bajas, pero eso nos favorecía: íbamos a hacer bastante ejercicio, y el aire frío nos mantendría frescos y despiertos.
Apenas media hora después de dejar la ciudad, las Montañas Rocosas empezaron a envolvernos con su majestuosidad. Era uno de esos días en que el contraste entre el verde intenso de los árboles y la nieve blanca aún presente en las cumbres ofrecía un espectáculo visual imposible de describir con palabras. Solo quien ha estado ahí entiende lo que se siente. El paisaje cambia, el alma se renueva, y el corazón late al ritmo de la aventura.
Preparándonos para el tour Moraine Lake
Llegamos a Lake Louise Villas, el punto donde damos inicio a esta experiencia inolvidable. Aquí hacemos una revisión general: bajamos las bicicletas del transporte, nos colocamos los cascos, ajustamos las mochilas, nos hidratamos bien y compartimos algunas palabras de motivación. Es parte de la rutina, pero también parte del ritual. Cada tour tiene su propio espíritu, y este tiene uno muy especial.
El recorrido comienza junto al río. Un sendero de tierra nos guía al principio, lo suficientemente ancho para sentirnos cómodos, pero lo bastante técnico para mantenernos concentrados. Pronto iniciamos la primera gran subida. Esta es, sin duda, la parte más exigente físicamente del tour Moraine Lake. En pocos metros ganamos mucha altura, y nuestros músculos lo sienten. Pero no es una carrera. Nos tomamos el tiempo necesario, y disfrutamos cada metro.
Cruzamos un segundo puente, donde un arroyo de aguas caudalosas nos ofrece una escena de postal. Aprovechamos para tomar algunas fotos y grabar video, porque sabemos que son momentos que vale la pena recordar. Seguimos avanzando, y en poco tiempo nos incorporamos a la carretera que lleva directamente a Moraine Lake. Aquí es donde comienza la verdadera travesía.
11 kilómetros de conexión con la naturaleza
Una vez en la carretera, sabemos que tenemos por delante 11 kilómetros hasta llegar a Moraine Lake, de los cuales 9 son de subida. Es un tramo que puede parecer largo, pero cuando lo haces rodeado de tanta belleza, el tiempo se vuelve relativo. En menos de una hora, con algunas paradas para recuperar el aliento y tomar más fotos, completamos esta parte del recorrido.
La primera parte de la carretera es un túnel de árboles, arroyos y naturaleza. Pero llega un momento en que los árboles se abren y las montañas se dejan ver con toda su imponencia. Es ahí cuando entiendes por qué este lugar es tan especial. Las vistas son simplemente espectaculares, y te acompañan hasta el final del trayecto. Es como si la naturaleza misma te animara a seguir adelante.
El valle de los diez picos: destino final del tour Moraine Lake
Finalmente llegamos. Ahí está Moraine Lake, tan azul, tan claro, tan perfecto. Rodeado por el Valle de los Diez Picos, un conjunto de montañas que parecen sacadas de una pintura. Este lugar es una joya de las Rocosas Canadienses, y estar aquí después de una buena pedaleada lo hace aún más valioso.
Estacionamos las bicicletas y subimos un pequeño cerro para tener la mejor vista posible del lago. Desde arriba, la imagen es simplemente mágica. Nos quedamos un buen rato ahí, contemplando, tomando fotos, riendo, compartiendo historias y almorzando juntos. Esa es otra parte importante del tour Moraine Lake: no solo se trata del deporte o la aventura, sino del encuentro humano y del gozo de estar vivos.
El regreso: una recompensa a nuestro esfuerzo
Después de disfrutar ampliamente del lugar, nos preparamos para el regreso. Nos ponemos los cascos, ajustamos las mochilas y revisamos las bicis. La primera parte del camino de vuelta es en subida —unos 2 kilómetros—, pero ya estamos en otro estado físico y mental. Luego viene la parte divertida: ¡la bajada!
Descendemos por la carretera con el aire fresco golpeándonos la cara, la brisa de los arroyos acariciándonos, y el sonido de las bicicletas deslizándose por el asfalto. Es como si la naturaleza nos diera un segundo premio por haber llegado hasta el final. Es rápido, emocionante, y al mismo tiempo seguro, porque llevamos el equipo adecuado y seguimos todas las precauciones.
¿Por qué deberías hacer el tour Moraine Lake con Dare and Explore?
Te lo digo como guía, como explorador, pero sobre todo como ser humano: este tipo de experiencias te transforman. El tour Moraine Lake es ideal para personas con nivel intermedio en bicicleta, que buscan algo más que un paseo. Es una aventura completa, con ejercicio, naturaleza, momentos para reflexionar, para conectar y para disfrutar.
Además, lo hacemos con amor, con atención a cada detalle, y con el compromiso de brindarte una experiencia segura, guiada por expertos y llena de momentos que recordarás para siempre. Nuestro equipo te acompaña desde el primer momento, proporcionándote todo lo necesario: bicicleta, casco, transporte y, sobre todo, la guía para hacer de este día uno de los más memorables de tu vida.
Mi invitación personal
Si estás leyendo esto y aún no has vivido un tour como este, te invito personalmente a que lo hagas. No importa si vienes solo, en pareja, con amigos o en familia. Lo importante es salir de la rutina, moverse, respirar aire puro y dejarse sorprender.
En Dare and Explore creemos que la naturaleza tiene el poder de cambiar vidas. Y lo vemos cada día con nuestros participantes. Te esperamos con los brazos abiertos para vivir juntos esta experiencia en el tour Moraine Lake, y descubrir todo lo que las Montañas Rocosas tienen preparado para ti.
Nos vemos en la próxima aventura.
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